México, 2007
AFI ’07 Fest
65/100
El 2008, el 50 aniversario de la telenovela Mexicana, culebrones de melodrama casi siempre absurdos y predecibles. La telenovela es la forma de entretenimiento más fiable, caricaturesca, barata y populachera en los hogares hispanos. Es bombardeada durante el almuerzo, comida y cena, además de alimentar la conversación. Nos guste o no, la telenovela se a convertido en la sal y el limón del entretenimiento Iberoamericano. Tanto, que visitan la pantalla grande de vez en cuando en la mano de Paco del Toro (Cicatrices '05), Juan Pablo Villaseñor (Espérame en otro mundo '07) o Ricardo Montreuil (
La trama cuenta como un policía (Dagoberto Gama) decide no sancionar a Miguel (Mauricio Isaac) por una violación de transito cuando se entera que este es el mero escritor de su telenovela favorita, Destino de Amor. A cambio del favorcito, le pide al escritor que le de un adelanto sobre lo que viene en eso que lo tiene a el y sus conocidos pegados al televisor todas las noches. El policía ignora que los escritores no son de fiar.
Los primeros actos de la cinta introducen una sátira inquietante y bien mesurada que aspiraban a una interesante meditación del género. Si las telenovelas en si son exageraciones tercermundistas o apocalípticas de la sociedad, el director empuja aun mas la idea de procesar la telenovela. Umansky disfraza su propuesta recreando el universo telenovelero detrás, dentro y fuera de las cámaras. Un excelente uso de los sets, el director sabe donde y cuando colocar cliché/frase pop para provocar carcajadas. Una virtud tan mal empleada y forzada en el cine nacional, especialmente en la animación.
Después de presentarse, Umansky y Hernández aventuran la prometedora comedia para saltar al cráter del cine, la tragicomedia o el dramedy que termina por atascarse en su toda abarcadora idea. Cuando la historia es expuesta al trama violento se pierde en su propia coherencia, se desconecta de su fresca propuesta para complicarse en ataduras de cine de protesta. Donde no caben las coincidencias, los saltos y las cursilerías que esta misma voluntariamente fabrica. Se convierte en material frágil, de mírame pero no me toques. La idea principal sigue ahí, enterrada sofocándose con lo mismo que se sepultan las telenovelas, los complicados subplots y un guión terco engolosinado. ¿Pero en que momento la ridiculez se convierte en una forma de manifestar una idea, cuando llega a considerarse una virtud?
La opera prima de Umansky muestra signos claros de talento, innegables muestras de complejidad y genialidad que se complican al despegar. El trabajo técnico es impecable, una diseño de producción rustica exquisita de Juan Pablo García ambientadas por la visión de Mogollón. Celina Cárdenas, es de las pocas fotógrafas activas dentro nuestra industria, aquí muestra su mejor trabajo y demuestra que fue acertada la idea de tener a una mujer capturando el mundo de las telenovelas y sus efectos. Después de todo es el mundo femenino el principal target de las telenovelas. ¿O no?
Para salvar al filme de la bestia, hace faltar llorar y alzarle las manos a un Armando Casas y la genial Un Mundo Raro (2001). Cine que puede presumir de una realidad social y su intento formidable de ridiculizar un medio como la televisión. Veremos si algunos no se siente defraudados al ver a Rene Casados, Eduardo Santamarina, Alejandra Barros o Laisha Wilkins solamente en cameos. Su estreno mundial en el AFI 2007 fue por mucho el mas exitoso dentro las latinoamericanas que fueron exhibidas. Entre ellas obras mas redondas como Déficit (García Bernal, 2007) o Partes Usadas (Fernández Lessur, 2007). Bien cuidada, Mejor es que Gabriela no se muera promete ser un plato fuerte en la taquilla mexicana.